a Alejandra Pizarnik
un poeta sin pies
es un monstruo con alas
yo degusto y gusto lo frío
yo tejo y destejo mis raíces
quédate allí con tus miedos de ciervo
enredados en la garganta
yo me rizaré los cabellos con violines
y bailaré salvaje en la sabana
alejandra, alejandra,
te invoco en esta noche violeta
te invoco en esta noche
espeluznada
invoco tu olor a San Isidro
a toallas húmedas
a cigarrillos de tercera clase poética
el negro perfume de tu tabula rasa
entra en mi cuarto
y tira los dados
sobre mi panza
alejandra
caerán uno a uno
por mi ombligo
y descenderán por el jardín
hasta la boca de un pájaro
en la mañana
m.p.